Volvés?
No sé.
Dale volvé.
Puede que vuelva.
Y no me lo pidas, entonces voy a volver.
Bueno, no te lo pido, pero hacelo.
Puede que lo haga, es probable.
¿Te vas a acordar de mí si vuelvo?
No sé si de tu nombre.
No, yo tampoco.
Pero sí de vos.
Yo también, con eso me basta.
¿Te vas?
Si,
acá siempre parece de noche,
no vayas sola, charlamos.
Me voy, es tarde, o temprano, depende de cómo se mire, pero me voy.
Artemisa salió del lugar y sintió que el sol se ocupó de refrescarle la memoria, le dolían los ojos, las piernas, las manos, le dolían los labios, pero caminó lentamente, recordando las sensaciones de hacia solo un rato.
Sonrió, se prendió un cigarrillo y trató de retenerlo todo de ese amanecer.
Alcohol
Besos
La mezcla perfecta
El tenia una linda sonrisa, si, eso me acuerdo, pero se me escapa su rostro.
No sé.
Dale volvé.
Puede que vuelva.
Y no me lo pidas, entonces voy a volver.
Bueno, no te lo pido, pero hacelo.
Puede que lo haga, es probable.
¿Te vas a acordar de mí si vuelvo?
No sé si de tu nombre.
No, yo tampoco.
Pero sí de vos.
Yo también, con eso me basta.
¿Te vas?
Si,
acá siempre parece de noche,
no vayas sola, charlamos.
Me voy, es tarde, o temprano, depende de cómo se mire, pero me voy.
Artemisa salió del lugar y sintió que el sol se ocupó de refrescarle la memoria, le dolían los ojos, las piernas, las manos, le dolían los labios, pero caminó lentamente, recordando las sensaciones de hacia solo un rato.
Sonrió, se prendió un cigarrillo y trató de retenerlo todo de ese amanecer.
Alcohol
Besos
La mezcla perfecta
El tenia una linda sonrisa, si, eso me acuerdo, pero se me escapa su rostro.
